Desde el principio de los tiempos el Ser Humano se ha maravillado al observar el cielo estrellado. Un prodigio de sugerentes luces brillantes que pueblan el firmamento al caer la noche.
Puede decirse que la Astronomía nació en el mismo momento en que en el Hombre se despertó la curiosidad y la capacidad de preguntarse por el mundo que le rodeaba. Todas las civilizaciones se han interesado y estudiado los astros. Desde la prehistoria, a mesopotamia, pasando por el antiguo Egipto y las grandes aportaciones de los astrónomos griegos, desde Demócrito hasta Ptolomeo. Los grandes astrónomos árabes de la Edad Media.Y después, el inicio de la Astronomía moderna a partir del Renacimiento con Copernico, Kepler, Galileo y tantos otros que lograron sacudirse la rémora de la astrología y dejar la vía expedita para asentar a la Astronomía como una Ciencia por derecho propio.
Puede decirse que la Astronomía nació en el mismo momento en que en el Hombre se despertó la curiosidad y la capacidad de preguntarse por el mundo que le rodeaba. Todas las civilizaciones se han interesado y estudiado los astros. Desde la prehistoria, a mesopotamia, pasando por el antiguo Egipto y las grandes aportaciones de los astrónomos griegos, desde Demócrito hasta Ptolomeo. Los grandes astrónomos árabes de la Edad Media.Y después, el inicio de la Astronomía moderna a partir del Renacimiento con Copernico, Kepler, Galileo y tantos otros que lograron sacudirse la rémora de la astrología y dejar la vía expedita para asentar a la Astronomía como una Ciencia por derecho propio.
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