Entrevista a Margarita

P.- ¿Podría decirnos cuál es el contenido y contexto de sus trabajos de investigación?.
R.- Mi trabajo actual y el de nuestro laboratorio lo comenzamos hace más de treinta años, y se
centra en el estudio como sistema-modelo de un virus bacteriano que se llama Φ-29. En realidad lo elegimos cuando mi marido Eladio Viñuela y yo volvimos de Estados Unidos, y lo pudimos comenzar gracias a Severo Ochoa, quien nos apoyó para conseguir una ayuda de una Fundación americana de investigación la Fundación Jane Coffin, ya que en España, en el año 1967, no había financiación para este tipo de investigaciones.En aquel entonces éramos conscientes de que venir a España suponía que teníamos que empezar desde cero, es decir, con un laboratorio vacío, e ir enseñando a investigar a los estudiantes; enfin, poco menos que empezar la biología molecular en España. Concretamente comenzamos con dicho
2 virus bacteriano, que poseía información para solamente veinte genes. Si uno considera que el ser humano puede tener cerca de cien mil genes, veinte genes, no es apenas nada.
P.- ¿Por qué eligieron ese virus en concreto?.
R.- Porque este virus tenía la ventaja, por una parte, de que al tener un genoma tan pequeño, era accesible desde el punto de vista molecular, y por otra parte, tenía también la ventaja de ser un virus relativamente complejo dentro de su simplicidad, siendo su morfología bastante complicada, lo cual nos daba la posibilidad de estudiar cómo se ensamblan las distintas proteínas que forman el virus para dar lugar a una forma definida que es la del virus maduro. Fueron por tanto su morfología y su pequeño tamaño, lo que nos llevó a elegir este virus, sobre el cual llevo trabajando ya treinta y tres años.
P.- ¿Qué es lo primero que descubrieron sobre el virus?.
R.- Tuvimos en cierto modo la suerte de encontrar muy al principio una característica bastante
peculiar en el DNA del virus, que es la existencia de una proteína unida a los extremos del DNA, y esta proteína resultó ser necesaria para el inicio de la replicación del DNA viral, lo cual constituyó un mecanismo nuevo para iniciar la replicación. mecanismo nuevo para iniciar la replicación.

P.- Es usted presidenta del Instituto de España, institución que agrupa en nuestro país a las
Academias de distintas disciplinas científicas y sociales. ¿Puede decirnos algo acerca de esta
institución metadisciplinar?.
R.- El Instituto de España agrupa a las ocho Reales Academias nacionales, aunque más que las
Academias, son los miembros de las mismas los que integran el Instituto de España. También hay,además, una serie de Academias asociadas al Instituto, como son las Academias pertenecientes a las Comunidades Autónomas. En este momento son treinta y siete las Academias autonómicas, de unas y otras disciplinas, las que están asociadas al Instituto de España.
P.- ¿Cuál es el papel que desempeña este Instituto?.
R.- El papel fundamental que tiene el Instituto de España es integrar ciertas acciones de las
citadas Academias. Hay, por estatutos, cuatro Actos solemnes que celebramos anualmente con las ocho Academias Nacionales: Uno, es la inauguración del Curso académico, que no se hace en el
Instituto de España propiamente dicho, ya que se va rotando, y cada año se hace en una de las ocho Academias, si bien es un acto del Instituto de España y está presidido por los Reyes.
Por otra parte, se celebran otros tres Actos en los que participan las ocho Academias: El
aniversario del Instituto de España, acto solemne en el que realiza el discurso cada año (en rotación)un académico de cada una de las ocho academias. Hay otro acto solemne que es la Fiesta del Libro, en el que también, por rotación cada Academia elige a un académico para impartir la Conferencia.
Además, todos los años hacemos también a finales de año el homenaje a la antigüedad académica.